Como continuación del proyecto The Invisible Store of Happiness («El contenedor invisible de felicidad»), un proyecto creado para la Semana del Diseño de Clerkenwell 2015 e iniciado por AHEC, esta instalación hecha a mano pretendía desafiar la versatilidad y las propiedades de algunas maderas de frondosas estadounidenses excepcionales pero infrautilizadas. El proyecto fue un experimento único llevado a cabo por la artista Laura Ellen Bacon y el fabricante de muebles Sebastian Cox.