• Worth-Abbey_Heatherwick_American-walnut-and-ash-(16)_carousel.jpg
  • Worth-Abbey_Heatherwick_American-walnut-and-ash-(6)_carousel.jpg
  • Worth-Abbey_Heatherwick_American-walnut-and-ash-(12)_carousel.jpg
  • Worth-Abbey_Heatherwick_American-walnut-and-ash-(27)_carousel.jpg
  • Worth-Abbey_Heatherwick_American-walnut-and-ash-(29)_carousel.jpg

Worth Abbey

Enclavada en una cima con vistas a los South Downs, la iglesia de la Abadía de Worth tiene un aspecto imponente. Su excepcional tejado cónico inclinado parece desplegar el amplio y pacífico recinto y el ondulado paisaje que se extiende debajo. Los 25 monjes benedictinos ingleses que residen en la Abadía regentan una escuela, una parroquia y un lugar de retiro.

La iglesia de la Abadía, que muchos consideran el mejor ejemplar de su estilo, fue diseñada por el arquitecto Francisco Pollen. Desde su apertura en 1974, el mobiliario de la Abadía se componía de sillas independientes que invadían el ambiente creando una sensación temporal de desorden. Los monjes decidieron que era hora de acometer algunas obras de rehabilitación y aprovecharon la oportunidad para disponer de un mobiliario más cohesionado, pertinente y diseñado a propósito para la congregación y el clero. Encargaron a Heatherwick Studio el diseño y desarrollo de una estrategia de mobiliario como parte de la renovación más amplia de la iglesia de la Abadía. El conjunto de muebles objeto del encargo incluía los bancos de la iglesia, la sillería del coro con asientos y mesas, banquetas, mesas credencia, asientos de servicio y salas (confesionarios) de reconciliación.



El director de Heatherwick Studio es Thomas Heatherwick, quien realizó sus estudios en la Politécnica de Manchester y el RCA. Desde su fundación en 1994, el estudio se ha labrado la reputación de idear soluciones artísticas apasionantes para los pliegos de condiciones de diseño de sus clientes, que van desde el diseño de productos hasta importantes proyectos de diseño arquitectónico a gran escala. El estudio tiene un equipo dedicado a una amplia gama de disciplinas como arquitectura, diseño de productos, creación de modelos, fabricación, diseño paisajístico, y obras de arte y curadoría, además de tener experiencia de trabajo en contextos históricos sensibles, lo que era vital para el trabajo de remodelación de la Abadía de Worth. Asimismo, tienen una sólida filosofía de producción, que desarrollan en el taller del estudio, donde pueden crear prototipos y modelos que les proporcionan una «perspectiva de fabricante» muy valiosa de todos los encargos que ejecutan.



El espacio original del auditorio de la Abadía produce una sensación espiritual tangible; algo difícil de lograr con materiales modernos desprovistos de las obvias referencias arquitectónicas históricas y religiosas. La piedra natural y los colores neutros confieren al espacio luminosidad y amplitud. Heatherwick quería complementar los materiales utilizados por Pollen y decidió utilizar madera maciza para el nuevo mobiliario. En un espacio que utiliza tonos naturales y neutros, una opción más tradicional podría haber sido el oak, mientras que una más moderna hubiera sido la elección de una especie de color claro como el maple. Heatherwick tomó una medida audaz y eligió el black walnut estadounidense para dar un aspecto colorido a la capilla: el duramen más oscuro crearía una línea distintiva y definida para el diseño y la albura cremosa añadiría un toque de calidez sin abrumar a los celebrantes y la congregación, que son el foco principal de cualquier servicio. Según Thomas Heatherwick: «Se eligió el walnut por su oscuridad y su sutileza, y para que cuando se utilizara en grandes cantidades en nuestro proyecto, no predominara su color negruzco».



Al entrar en la nave principal, el mobiliario produce una fuerte impresión pero no oprime el espacio, ni es demasiado pequeño en escala. Se trata de un área grande en que se celebran oficios para congregaciones de 700 personas, y con capacidad para duplicar ese número. El enfoque del diseño ha mantenido el carácter circular del espacio con un altar de piedra en el centro. Los muebles originales no tenían reclinatorios para la congregación, por lo que estos se diseñaron como parte integrante de los asientos.



La fabricación del mobiliario se encargó a Artezan —una división de carpintería especializada de Swift Horsman, empresa con sede en el Reino Unido— por el enfoque flexible y experimentado que aplica al complejo método de construcción. Swift asumió el desafío y lo ha resuelto con éxito. Thomas Heatherwick afirmó estar «inmensamente impresionado con la calidad de la labor de los artesanos y la fenomenal determinación y compromiso de la empresa con este encargo tan desafiante».



La manera en que se han fabricado los muebles es esencial para el diseño de Heatherwick en su conjunto. Una vez que optaron por la madera maciza y un revestimiento limpio, Thomas y el equipo de Heatherwick idearon un llamativo diseño laminado que complementa las paredes cuadradas de la iglesia y el carácter radial de su trazado.



Debido a los problemas de movimiento inherentes a la construcción con madera maciza, se incluyó una estructura metálica interior que permite que las características naturales de la madera se hagan patentes y sean lo suficientemente resistentes como para soportar fácilmente un uso diario. Esta estructura une los reclinatorios a los asientos, haciendo de cada banco una pieza independiente. Trabajando con el equipo en Swift Horsman, se diseñaron y desarrollaron plantillas completas para realizar los encolados, que eran parte integrante del diseño.



El aspecto más intrigante y sutil es una línea de 0,6 mm de ash, laminada en las capas de black walnut. Esta sensación añadida de detalle le confiere una conexión histórica con las tradiciones artesanas de embutido, pero con un aspecto muy contemporáneo y escultórico. Si bien prácticamente no se advierte cuando se mira desde cierta distancia, cuando más se aproxima uno a los muebles, más aparente y en consecuencia más efectivo resulta, lo que proporciona un sutil elemento sorpresa al efecto global. Este es el aspecto más artístico de todo el concepto, aplicado a toda la colección de muebles; el asiento central para los monjes, donde el ángulo del laminado se une a la curva de la parte posterior, es el que lo pone en evidencia de manera más radical, creando un efecto de onda en la chapa de ash. Así se da un foco central al oficiante del día.



La impresión general es que los muebles añaden definitivamente una sensación de cohesión al concepto de Pollen, a la vez que sirven como elementos funcionales necesarios para oficiar y asistir a un servicio, y para trabajar. Thomas Heatherwick, su equipo y Horsman Swift merecen ser felicitados por la solución distintiva y de extrema calidad que han creado, tanto por sus ideas como por su artesanía.

Architect: Heatherwick Studios

Wood Species: American walnut

Photography: Edmund Sumner