Mit Mat Mama
Román Izquierdo Bouldstridge diseña una tienda de Mit Mat Mama minimalista y repleta de luz, en Barcelona, mediante el uso de ash estadounidense.
El arquitecto Román Izquierdo Bouldstridge recibió el encargo de diseñar un escaparate para la marca de maternidad Mit Mat Mama en el distrito del Eixample, en Barcelona, España. El concepto principal era crear un ambiente en que los productos y la arquitectura se unieran en una naturaleza armoniosa llena de plantas y luz natural. En la entrada, se ven inmediatamente dos maniquíes debajo de un limonero, seguidos de varias escaleras de madera de ash estadounidense y una escalera de caracol. Las escaleras actúan como el principal elemento de diseño y establecen un estricto ritmo vertical en todo el interior. El recorrido termina con un gran espejo que recrea de manera efectiva la experiencia visual del espacio. Hay barras de acero blancas y diversas plantas colocadas al azar que dan al escaparate un aspecto dinámico que también resulta ser fácilmente adaptable.
La primera estrategia fue unir todos los servicios, tales como la caja, los probadores, el lavabo y un altillo de almacenaje, en una línea longitudinal. El objetivo era obtener el máximo espacio para la exhibición de la ropa. Al espacio de almacenaje se accede por una escalera de caracol blanca de acero, presentada como una escultura desde la entrada. Esta decisión de diseño da lugar a un espacio abierto, luminoso y amplio de una altura de 4 metros y a una conexión directa a la calle. El escaparate es la tienda en sí. Varios bancos de madera amplían la tienda hacia el exterior, invitando a los futuros clientes a entrar, con lo que la calle también se convierte en la tienda.
La segunda estrategia del proyecto es la creación de un sistema modular que da cabida a todas las funciones necesarias de una tienda, además de reunir las condiciones de bajo presupuesto y tiempo de construcción limitado. La estructura principal está constituida por dos filas de diez escaleras de mano de madera de ash estadounidense colocadas perpendicularmente a la calle. Los peldaños de las escaleras sirven de apoyo a las barras de acero y los tableros de madera blancos, que desempeñan distintas funciones según la altura a la que están colocados: el tablero colocado a 40 centímetros es un banco, mientras que el que está a 80 centímetros es un mostrador para la caja. Las barras de acero situadas a 160 centímetros de altura se utilizan como perchas de ropa, mientras que las situadas a 200 centímetros sirven para colgar las cortinas de los probadores. En las barras de acero situadas a niveles más altos se encuentran las macetas de plantas y el sistema de iluminación. La flexibilidad del sistema permite modificar la ubicación de las barras de acero y los tableros de madera sin alterar el concepto inicial, así como ofrecer distintas funciones.