room on a hill

Creación de a Room on a Hill («Habitación en una colina»)

Cuando los niños de la Escuela Primaria de Chisenhale, en el este de Londres, salen corriendo a jugar afuera, saben exactamente a dónde van. Van directos hacia la estructura de juego elevada que hay en un lateral del patio de recreo, suben el montículo por uno de los dos lados con ayuda de cuerdas o asideros, o usan para ello una red de escalada. Cuando llegan arriba, se encuentran con otra zona de red, un espacio deliberadamente tranquilo, así como un acceso a dos toboganes, uno de ancho normal y el otro lo suficientemente grande como para que quepan seis niños uno al lado del otro.

Esta simple y elegante estructura revestida de madera está muy lejos de ser el equipo de juego comercialmente disponible que la directora de la escuela, Helen James, creía que necesitaba para hacer frente a los problemas de su patio, esencialmente aburrido y de pequeñas dimensiones. «Dije que simplemente lo quería más grande», explica. A la manera de los buenos directores de escuela, recurrió a los conocimientos de sus padres, en este caso el arquitecto Asif Khan, que tiene dos hijos en la escuela.

Khan no tardó en convencerla de que podría ser más conveniente construir una estructura a medida, así que se dispusieron a desarrollar un diseño y a recaudar dinero. El resultado es una pieza arquitectónica sorprendentemente «adulta»: una caja rectilínea donde el único color proviene de los tonos cálidos de la madera tratada térmicamente. Es un lugar maravillosamente flexible, donde los niños pueden jugar a su manera, en lugar de seguir las actividades prescritas. Y, según James, esto fue algo que los niños entendieron de inmediato, al saber instintivamente cómo querían utilizar el espacio.

Esta estructura es un homenaje al proceso emprendido por Asif Khan de detallar el encargo. A través de Helen James, supo no solo que había poco espacio de recreo, sino también que como el patio era aburrido, provocaba cierta cantidad de alboroto y disputas. Una parte del espacio ya estaba dedicado a un huerto que tenía mucho éxito, y había que dejar un área para jugar a la pelota. Por consiguiente, el hecho de elevar el área de juego creaba más espacio, así como más posibilidades de diversión.

Pero Asif Khan no se limitó a consultar a James. Se reunió periódicamente con el consejo escolar y alentó a cada niño de la escuela a que expresara, en palabras y dibujos, lo que aspiraban para el nuevo patio de recreo. Las aspiraciones de algunos eran brillantes pero poco prácticas: toboganes gigantes que salían de las ventanas de la planta superior, mientras que otras fueron asombrosas como el resultado final. Una de las lecciones que aprendió Khan fue que, además de querer jugar y vivir aventuras, los niños deseaban un espacio tranquilo donde tener cierta intimidad.

Su diseño incorporó todo esto, ya que el espacio entre la estructura y el edificio es ideal para actividades tranquilas, como lo es la zona de chill-out del espacio de juego en sí. No hay nada señalizado ni carteles: la arquitectura simplemente atiende a las necesidades de los niños, tanto los bulliciosos como los reflexivos. Es el trabajo de un muy buen arquitecto. Refleja el hecho de que Asif Khan no es «meramente» un padre que resulta ser arquitecto, sino un miembro prometedor y con talento de su profesión. Sus proyectos son, entre otros, el pabellón Mega Faces, de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014, y la Coca-Cola Beatbox, de los Juegos Olímpicos de 2012, en Londres. Más recientemente, ha recibido el encargo de diseñar una casa veraniega junto al pabellón de verano Serpentine, de BIG.

La estructura es de acero galvanizado, está revestida de listones de madera de tulipwood tratada térmicamente, y sus vigas y suelos son de fresno tratado térmicamente. Asif Khan quería utilizar madera por su calidez visual, en contraste con el patio de recreo duro, y con el ladrillo del edificio escolar y de las viviendas circundantes. «Tenía ganas de introducir un material natural que envejeciera con el tiempo», explica.

Había visto el uso que el American Hardwood Export Council (AHEC) había hecho de la madera tratada térmicamente en un proyecto diseñado para el Festival de Diseño de Londres; en particular, un cobertizo contemplativo diseñado para el uso particular del diseñador de moda Paul Smith. «Cuando decidimos que queríamos trabajar con madera», aclara Khan, «supe que AHEC podría indicarme qué material funcionaría bien al aire libre desde el punto de vista técnico». 

Tanto él como Helen James son grandes fans de la madera de tulipwood por su suavidad al tacto, un factor importante si se tiene en cuenta cuántas veces se agarrarán a ella las manitas de los niños. El tratamiento térmico, así como el cambio de color para oscurecerlo, confiere estabilidad y una larga vida útil a las maderas, que, de lo contrario, no serían duraderas para su uso en exteriores. AHEC tiene especial interés en el uso del tulipwood, por ser una de las maderas más abundantes en los bosques de frondosas estadounidenses, lo que constituye un argumento de peso para su uso, ya que el recurso está aumentando mucho más rápido de lo que se está recolectando. El fresno es también una de las maderas más abundantes y de mayor crecimiento. Ambas son más ligeras de peso que las tradicionales maderas de frondosas duraderas como el roble, lo que permite a toda la estructura ser más ligera. Y el roble, aunque tiene muchas ventajas, no ofrecería un acabado tan suave. 

Los listones crean una sensación de recinto para los niños, al tiempo que permiten a los maestros ver todas las partes de la estructura. Esto es importante, ya que deben vigilar su comportamiento. Otro factor crucial y que se tuvo muy en cuenta es que los paneles de listones permiten filtrar mucha luz, dado que la estructura está cerca de las ventanas del primer piso. 

Era la primera vez que la empresa de carpintería Aldworth James & Bond trabajaba con madera tratada térmicamente, pero su uso le resultó fácil y agradable. Ideó un método de uso de una máquina CNC (control numérico por ordenador) para cortar todos los elementos individuales, teniendo en cuenta, por ejemplo, los rebajes en que los listones se acoplaban a la estructura de acero. De esta manera, podía hacer los paneles de forma relativamente rápida y sencilla.

Este grado de precisión se aplicó durante todo el proyecto. Así, por ejemplo, Asif Khan proporcionó al conductor de la excavadora que estaba construyendo el montículo el modelo tridimensional que debía seguir para conseguir una forma cónica perfecta. El montículo es de escombros de demolición y está cubierto por una superficie hecha de neumáticos reciclados.

Para Helen James y Asif Khan, este es un primer paso importante para replantear la escuela y su terreno con el objetivo de hacerla más flexible y mejorar las instalaciones para los niños. El espacio de juego es modular y se ha diseñado de forma que pueda ampliarse, posiblemente hasta la azotea de un edificio cercano, donde podría construirse un aula adicional para actividades especializadas.

Es emocionante ver la magnitud de la ambición y el pensamiento imaginativo que han demostrado tener el director, el consejo escolar y el arquitecto. Incluso si estas nuevas ideas no dan resultado, la escuela ya se está beneficiando de un espacio de juego innovador y muy bien diseñado. Será objeto de admiración por parte de quienes lo observen, y cualquiera que aprecie la arquitectura entenderá la sofisticación de las ideas que han generado su diseño. ¿Y los niños? Seguirán simplemente disfrutando de jugar en este patio de recreo, sin darse cuenta de cuánto ejercicio están haciendo o cuánta seguridad en sí mismos están adquiriendo, físicamente hablando. Y eso es exactamente como debería ser.