El arquitecto usó un software de diseño inteligente para idear las formas, y posteriormente el ingeniero tuvo que calcular si estas serían estructuralmente estables. Si la ingeniería hubiera requerido cambios, el arquitecto habría tenido que rehacer su diseño y volver a mandárselo al ingeniero para que hiciera más cálculos. 

Debido a las curvas y el modo en que se unían los elementos de Timber Wave, también fue necesario diseñar juntas complicadas con el menor uso de acero posible para mantener la integridad de la estructura de madera. Como las piezas gruesas de madera no se curvan y las curvas de esta estructura están apretadas, los elementos tuvieron que hacerse de láminas de madera curvadas y encoladas, una solución estructural bien conocida que recibe el nombre de madera laminada encolada (glulam). 

La gran cantidad de pruebas que se llevaron a cabo durante la fabricación garantizó que las piezas encajaran y que las conexiones fueran tan fuertes como habían previsto los cálculos. Los elementos pequeños se ensamblaron en diez piezas grandes, que se llevaron a Londres y se montaron en el emplazamiento la semana antes de que se inaugurara el Festival de Diseño de Londres.