Gareth Neal decidió intentar dos de las formas más simples que tenía previstas, una buena idea, ya que incluso estas planteaban un reto de fabricación. Benchmark tuvo que actualizar su software. Sean Sutcliffe explica: «Es el diseño más extraordinario que hemos hecho en los 32 años que llevo dirigiendo el taller». 

Neal y Colin White, artesano de Benchmark, pasaron mucho tiempo mirando y comprobando la máquina CNC. «Se trata simplemente de otra herramienta manual», añade. «Me he dado cuenta de lo enormemente parecida a los humanos que es. Tiene excentricidades parecidas a las de las personas». En parte, según él, es porque ha sido programada por personas y, en este sentido, comete errores. Las vasijas se hicieron en dos mitades. Se preveía que fueran idénticas, pero no lo eran demasiado, lo que contribuyó a crear el «sello del fabricante». Neal pretendía teñir de negro el exterior de las dos vasijas, pero cuando se lo mostró a Zaha Hadid, acordaron dejarlas en su tonalidad natural. 

Zaha Hadid explica: «Hemos estado experimentando con vidrio, metal y resina, y será fascinante explorar las posibilidades de trabajar con madera, así como aplicar técnicas contemporáneas a ese material tan tradicional. Uno de los aspectos más interesantes de diseñar productos es el proceso de producción entre la idea y el resultado, ya que es mucho más rápido que en el caso de la arquitectura. Este período de tiempo más corto brinda mayores oportunidades para la experimentación y será interesante combinar los métodos y conceptos innovadores con las propiedades naturales de la madera para crear una nueva colección de vajilla».