Cuando se habla con Christian Cole, se advierte de inmediato su energía y su pasión por lo que hace. Es esa energía y una dosis nada despreciable de talento natural lo que lo ha promocionado de aprendiz, a los 17 años, a propietario de uno de los negocios de ebanistería fina y mobiliario más respetados de Australia. 

Con una clientela que pide acabados de gama alta de gran calidad, Cole describe su negocio como «todavía hecho a mano... No disponemos de demasiada maquinaria y última tecnología. Los muebles producidos a mano tienen algo que no puede conseguirse con una máquina. En cualquier caso, prefiero contratar a personas».

Él y su equipo recalcan la gran cantidad de tiempo que invierten en pensar qué tableros deben seleccionar a mano para cualquier diseño con el fin de casar de la mejor forma la fibra y el color. Cada pieza es creada de principio a fin por el mismo fabricante, «lo que significa que cada uno se responsabiliza de una pieza. Así se consigue que todos los miembros del equipo tengan un interés personal y se enorgullezcan de su trabajo, lo que da un resultado final de mucha mayor calidad», afirma Christian. 

Si bien probablemente es más conocido por su mobiliario, con ayuda quizá de la aparición periódica de su trabajo en la serie The Block, de Nine, más de la mitad del negocio de Christian Cole se centra en la ebanistería fina. Afirma que le gusta desafiarse a sí mismo. Los apartamentos Lucia de LYZ Property Group, en South Yarra, diseñados por Elenberg Fraser Architects, conllevaron un desafío de este tipo. En el vestíbulo destaca el techo de roble blanco estadounidense de 2,5 toneladas, instalado en un período de 8 semanas por Cole y su equipo. Christian convenció a los diseñadores para que optaran por la madera de roble blanco estadounidense por su gran estabilidad. «Creo que el motivo de la elección es la especie en sí, pero también el hecho de que es estadounidense», explica, «porque los americanos secan mejor la madera, que es realmente estable y no se expande ni se contrae demasiado». 

Otros proyectos han permitido a Christian combinar sus habilidades. Un ejemplo de ello es la oficina de Ferrier Hodgson, en Melbourne, donde un mostrador de recepción de Christian Cole se complementa con taburetes de la gama de muebles de la empresa. 

Al hablar con Christian Cole, se tiene la impresión de que es un hombre al que le cuesta quedarse quieto. Actualmente, está construyendo su nueva casa y planea ampliar su negocio de ebanistería fina sin dejar de producir muebles de alta gama para clientes exigentes,  todo ello canalizando su extraordinaria energía en el magnífico trabajo que hace.

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