Botin Foundation
La Fundación Botín se fundó en España en 1964 para «atenuar las necesidades y promover el desarrollo social» de Cantabria. Hoy, transcurridos casi 50 años, la Fundación sigue contribuyendo al desarrollo de la sociedad en todos los niveles, mediante la detección y el fomento del talento creativo y la exploración de nuevas formas de generar riqueza cultural, social y económica.
Después de un impresionante proyecto de remodelación ejecutado por MVN Arquitectos, la Fundación ha abierto recientemente nuevas oficinas en Madrid. Originalmente construido en la década de 1920, el edificio que anteriormente fue un taller de orfebrería alberga recientemente los grandes almacenes Vinçon. Los arquitectos del proyecto, Diego Varela de Ugarte y Emilio Medina García, se inspiraron en las referencias históricas del edificio, lo que los llevó a intentar conservar el carácter industrial original del edificio. La exposición del acero y ladrillo originales representa la vida pasada del edificio y contrasta eficazmente con el nuevo trabajo de construcción, cuyos acabados son principalmente de oak, acero y vidrio.
Un objetivo clave era crear un plan abierto, un espacio cálido que permitiera iluminar todo el edificio con luz natural. El mayor cambio estructural realizado en el edificio y una de las características más atractivas del desarrollo es un patio interior de doble altura para su uso como vestíbulo principal. Se retiró una de las armaduras del tejado y se sustituyó por una estructura metálica con el fin de crear una abertura para la claraboya situada sobre la zona del patio interior. La luz natural directa y las plantas del vestíbulo confieren una gran personalidad a este punto de encuentro. El techo se compone de listones longitudinales macizos de red oak estadounidense y fieltro absorbente acústico.
Los listones de red oak presentan una variación sutil de color que añade un gran carácter y calidez al espacio abierto. La planta baja es un claro espacio abierto, flexible pero modular, destinado a actividades públicas.
La elección por parte de MVN Arquitectos de usar madera para el suelo, las paredes y el techo confiere más calidez a esta zona. Diego Varela afirma: «El uso de oak ha sido esencial para enfatizar el contraste entre lo viejo y lo nuevo, y la madera combina a la perfección con el ladrillo desgastado». Y añade: «Después de barajar diversas opciones de especies, elegimos el oak porque presenta la tonalidad cálida y las características de resistencia al desgaste que buscábamos para este proyecto único». Todo el oak del edificio ha sido tratado con aceite incoloro para exhibir la fibra de la madera sin alterar su tono natural.
El primer piso alberga el espacio de oficinas para el equipo de alta dirección de la Fundación, que incluye una zona privada para reuniones.
La Fundación Botín está encantada con el nuevo espacio de oficinas. Lo más destacado es sin duda el impresionante vestíbulo, con llamativos tonos de red oak que contrastan con el ladrillo viejo del taller de orfebrería.