Las maderas de frondosas

 

Roble rojo americano (especie Quercus, principalmente Quercus rubra)

Cálido, granuloso, resistente y flexible.

Con una altura de 21 m y un diámetro de tronco de 1 m, el roble rojo es la especie más abundante en los bosques de frondosas estadounidenses. Llamada así por el color de sus hojas en otoño, esta madera clásica de roble tiene una albura de color marrón claro y un duramen caracterizado por atractivos tonos cálidos de color rosa rojizo. El roble rojo es fuerte, de grano recto, de textura gruesa y distintiva. Su porosidad la convierte en una madera de primera calidad para el curvado y el teñido.

Roble rojo americano

 

Arce americano (Acer saccharum, Acer nigrum, Acer rubrum)

Ligero, elegante, duro y brillante.

Primo cercano del arce europeo y sicómoro, el arce americano puede alcanzar alturas de 23-27 m, con un diámetro de tronco de 75 cm. Existen dos subespecies principales, el arce duro y el arce blando, que comparten características similares y ambos son muy abundantes.

El arce duro es una especie de clima frío que se da mayoritariamente en los estados del norte, mientras que el arce blando crece más en los bosques mixtos de frondosas del este de Estados Unidos. Además de ser un pavimento muy resistente, el arce duro se conoce como la principal fuente de jarabe de arce.

Arce americano

 

Cerezo americano (Prunus serotina)

Rico, suave, vibrante y flexible.

El cerezo, un árbol de tamaño medio que alcanza una altura de unos 20 m, tiene una rotación relativamente corta y tarda menos en madurar que el arce. rotación, tardando menos en madurar que otras frondosas. La albura estrecha es de color rosado claro, mientras que el duramen varía del rojo intenso al marrón rojizo y se oscurece con la exposición a la luz.

El cerezo americano tuvo un largo período de popularidad en la fabricación de muebles. En la actualidad, el cerezo americano ha perdido popularidad en la fabricación de muebles, pero está a punto de resurgir.

Cerezo americano

 

Con un agradecimiento especial a Tamalsa por la donación de la madera utilizada en el proyecto de los diseñadores Inma Bermúdez y Moritz Krefter.