La forma física de esta instalación muestra la transformación de la madera de frondosas desde su estado sin tratar hasta el fino acabado de la ebanistería. Su objetivo es expresar que el mobiliario viene, en última instancia, del bosque.

"Hemos construido un bosque a partir de ásperos tablones verticales de madera de tulipwood, cerezo, roble rojo y arce estadounidense. A partir de él, estamos dibujando muebles acabados. Hemos mantenido las rayas verticales, que representan los troncos de los árboles en el bosque, y las hemos extendido a los muebles, transformándolas de su estado crudo al acabado pulido conseguido por el ebanista." Sean Sutcliffe, Benchmark

La parte preferida de Sean respecto al proyecto es cómo esta instalación expresa elegantemente que los muebles vienen de los bosques, una conexión directa que la gente no siempre hace.

La audaz instalación de madera se compone de cuatro piezas individuales y únicas que contienen espejos, sillas, mesas y un sofá de dos plazas, todos ellos ocultos en la pared, y anima a los usuarios a tocarla y habitarla, y a interactuar y jugar con ella mediante la apertura de sus distintos componentes y el descubrimiento de nuevas configuraciones.