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PROCESO DEL DISEÑO

Los arquitectos, que en este proyecto en particular se inspiraron en las estructuras óseas, se vieron influenciados por las tiendas de ultramarinos de toda la vida. Aquí, han llevado las estanterías de botica a grandes alturas. «Necesitábamos algo realmente impactante para un lugar de tales dimensiones», explica Victor Boye Julebäk, que dirige el estudio de arquitectura con Erik Kolman Janouch.

Inspirándose en su interés por las técnicas tradicionales de carpintería y en la documentación fotográfica de los edificios silenciosos de Bernd y Hilla Becher y de Ole Meyer, los arquitectos de Kolman Boye querían crear una escultura funcional dentro de las paredes de una galería. 

En pocas palabras, la pieza fue construida a partir de vastas columnas de estantes, dispuestas en forma cilíndrica de modo que pudiera deslizarse una sola escalera dentro de la estructura para poder acceder a todos los estantes. Cada estante de Rotunda tenía filas de bandejas de madera de cherry para tentempiés, que los visitantes podían llevarse a casa como muestras de edición limitada de la exposición. Los entusiastas visitantes agotaron las 528 bandejas en menos de tres horas. 

En total, Rotunda (la rotonda) se componía de 3084 piezas separadas, conectadas por 1008 juntas, junto con 528 bandejas para la capa de la superficie, todas ellas montadas sin utilizar clavos, tornillos ni cola. Los arquitectos pensaron esta escultura funcional como estructura con tres elementos distintos:

CARNE: una estrategia espacial que explora la noción de edículo formaba el cuerpo de un espacio pronunciado cerrado verticalmente dentro del espacio, que establecía un punto de encuentro animado en torno al centro de la galería.

HUESO: la estructura de la instalación reflejaba la intención de renunciar al uso de cola, soportes de metal y tornillos para utilizar a cambio juntas de madera. Se componía de 12 elementos dispuestos en un ángulo de 30 grados entre sí que creaban un polígono cerrado, casi cilíndrico. Cada pata de cada elemento constaba de remaches de doble estructura que sujetaban rieles inclinados que, a su vez, transportaban los estantes. Los estantes que sostenían las bandejas de servir estaban unidos por juntas entalladas y actuaban como aros de barril, lo que permitía a la gran cantidad de componentes de ajuste libre actuar como un todo estructural.

PIEL: la piel de la instalación consiste en 528 bandejas de madera apiladas, labradas con un taladro en forma de bola hecho para este fin con el propósito de crear una concavidad para servir. Concebida como proceso transformativo, la instalación se reducirá lentamente a cada porción que se sirva y pasará de ser un espacio parecido a un templo, con paredes de casetes, a una carcasa transparente.